Ayer, el Comité de Política Monetaria del BCB (Copom) se reunió por primera vez este año y por primera vez con dos nuevos directores: Rodrigo Alves Teixeira como nuevo Director de Administración y Paulo Picchetti, como nuevo Director de Asuntos Internacionales.
A pesar de las novedades, todo parece seguir la senda preestablecida desde finales del año pasado y el BCB finalmente decidió por unanimidad recortar el tipo Selic en 50 puntos básicos por quinta vez consecutiva, hasta el 11,25%.
Mientras el comunicado que acompañaba a la decisión seguía mostrándose relativamente cómo con la evolución de la inflación subyacente, creemos que esta vez se mostraba algo más conservador al reconocer que, pese a los avances, la situación actual “requiere cautela”, dando a entender que aún queda trabajo por hacer. Si bien la declaración también mostró que todos los directores esperaban que el ritmo de recortes de tipos se mantuviera en un futuro previsible en caso de que se materialice la hipótesis de base del Banco, seguimos creyendo que no es descartable una ralentización del ritmo de recortes hacia finales de año, especialmente si persisten las presiones alcistas sobre los precios observadas en los últimos meses.
En conjunto, creemos que la declaración de tipos fue ligeramente más agresiva que en diciembre, ya que la elección de las palabras y la orientación del BCB sugiere que el ritmo de recortes de tipos se mantendrá después de la reunión de ayer probablemente durante la primera mitad del año pero con los riesgos sesgados al alza de cara a finales de año.
Si bien la impresión general sigue siendo que las autoridades están conformes con el reciente avance de la inflación unido al reconocimiento de un entorno externo «menos adverso» y una economía doméstica que se está desacelerando, en línea con sus previsiones, el Copom ha pedido cautela y ha recordado que nos encontramos en una etapa del proceso desinflacionario que tiende a ser más lenta. Esto está en línea con nuestra opinión de que, la tendencia reciente de la inflación mantendrá al BCB vigilante. Los datos mensuales de diciembre volvieron a mostrar una desaceleración tan sólo marginal de la inflación general lo que pone en duda, en nuestra opinión, la hipótesis de que el mini pico inflacionista iniciado tras los meses de verano haya quedado atrás. Aunque algunas de las categorías más inflacionistas pueden no plantear un riesgo excesivamente alto de que la inflación se agudice en Brasil, creemos que, especialmente dado el nivel aún incómodamente alto de la inflación subyacente en los servicios, el índice general puede seguir disminuyendo más lentamente de lo que muchos piensan y de lo que al BCB le gustaría.
No obstante, el Copom ha dejado claro que no hay pruebas suficientes para desviarse de su hoja de ruta actual.
En consecuencia, y pese a que creemos que el ritmo de recortes de 50 puntos básicos será la opción elegida por el Copom durante las primeras reuniones de 2024, creemos que los riesgos para una desaceleración del ritmo de recortes de cara a la segunda mitad del año se mantienen al alza, lo que haría que el tipo Selic se reduzca menos de lo que la mayoría anticipa en el transcurso de 2024. Esto, unido a la decisión de mantener una orientación explícita hacia el futuro para apoyar el sentimiento de los inversores, no sólo sigue respaldando la credibilidad y la eficacia de la política del BCB, sino también el real.
No obstante, para que el BCB impulse de nuevo al alza el BRL, será necesario un cambio de orientación más notable, que no esperamos que se produzca hasta que el tipo Selic se acerque mucho más a los niveles neutrales estimados a finales de año.
Autora:
María Marcos, Analista de mercados