El BCE finalmente decidió mantener estables sus tres tipos de interés de referencia, en línea con nuestras expectativas y la de los mercados, en lo que sería la primera pausa del ciclo de endurecimiento monetario iniciado en julio de 2022.
En última instancia, creemos que dado el contexto actual de rápido deterioro de las condiciones de crecimiento a corto plazo y de inflación subyacente todavía incómodamente alta, la reunión de septiembre presentaba la última oportunidad para que el banco central subiera los tipos sin que la economía de la eurozona entrara en recesión. Si bien la decisión de mantener el tipo de depósito en el 4,00% en octubre era algo anticipando de manera unánime por los mercados, el foco de la política del BCE probablemente se desplace hacia otros puntos. Dadas las crecientes especulaciones de que el BCE podría haber endurecido demasiado su política monetaria tras las encuestas de préstamos y los agregados monetarios, los mercados buscaban en la reunión de hoy garantías de que los responsables políticos no la relajarán prematuramente. Adicionalmente, el énfasis de la decisión de hoy se había desplazado hacia el debate sobre la reducción del balance del Eurosistema y los niveles de liquidez.
Respecto al primer punto, y con un único informe de inflación significativamente positivo y con todavía elevados niveles de crecimiento salarial en la eurozona, no es de extrañar que durante la rueda de prensa evitasen dedicar mucho tiempo a este debate que la presidenta Lagarde calificaría de «absolutamente prematuro».
Además, reiteró comentarios anteriores del economista jefe, Philip Lane, sobre la necesidad de esperar a los datos sobre los convenios colectivos y las negociaciones anuales de 2024 antes de debatir activamente el calendario de recortes de tipos, lo que sugiere que es probable que los tipos se mantengan al menos hasta el segundo trimestre de 2024. En cuanto al segundo punto, la Presidenta Lagarde declaró que en esta reunión no se había debatido ni el fin anticipado de la reinversión del PEPP ni el nivel de las reservas mínimas obligatorias. Una vez más, esto no resultó sorprendente, dado que el BCE acaba de iniciar su periodo de pausa y solo a partir de ahora podrá observar los efectos de sus acciones anteriores sobre el sistema financiero y la economía real. Adicionalmente, la reciente situación en los mercados de bonos de la zona euro, en parte como resultado de un aumento de los rendimientos estadounidenses a largo plazo, también hace que este sea un momento inoportuno para discutir la reducción pasiva del balance. En cuanto a las reinversiones anticipadas del PEPP, no esperamos que se tome una decisión hasta principios de 2024, mientras que una decisión sobre el aumento del nivel de las reservas mínimas obligatorias probablemente estará vinculada al resultado de la revisión del marco operativo del BCE, que se espera que se publique en la primavera del próximo año.
En general, la decisión adoptada hoy por el BCE confirma nuestra opinión de que, salvo que se produzca un repunte considerable de la inflación, los tipos de interés oficiales se encuentran ahora en sus niveles terminales.
Con las principales economías de la zona euro al borde de la recesión, o ya en ella, el mensaje clave para los operadores no vendría del anuncio de la política monetaria, sino de cómo el BCE equilibrará los temores de crecimiento con el riesgo de una dinámica de inflación rígida, especialmente teniendo en cuenta el riesgo de estanflación con el nivel de inflación subyacente todavía incómodamente alto en la zona euro. Por ello, creemos que es probable que los recortes de tipos se adelanten hasta el segundo trimestre del próximo año, antes de lo que sugieren las previsiones de septiembre del BCE. En nuestra opinión, no se trata de una combinación positiva para el euro, que acumula ya más de un 1% de caída frente al dólar desde la publicación de los PMI preliminares de la zona euro del mes de octubre el martes. Es por ello que, la gravedad de la recesión en la zona euro en los próximos meses y su impacto en la inflación y el mercado laboral serán cruciales a la hora de elaborar nuestras previsiones sobre los tipos en la zona euro más allá del primer recorte y las perspectivas a corto plazo para el EURUSD.
Autores:
Simon Harvey, Director de Análisis de Mercado FX
María Marcos, Analista de mercados